El alcohol afecta más a las áreas cerebrales que maduran más tarde en el ser humano
Alteraciones congnitivas en los estudiantes universitarios como consecuencia del “botellón”
Un importante estudio nos revela las consecuencias del alcoholismo en los jóvenes que concurren a la Universidad.
Como venimos poniendo de relieve en CT Grupo 4 Madrid, Centro de tratameinto, rehabilitación y desintoxicación contra el alcoholismo, el alto consumo de bebidas durante el fin de semana por parte de adolescentes y jóvenes es algo que preocupa a los padres, las familias y a las propias autoridades sanitarias. Aunque las campañas de concienciación dirigidas a este sector de la población pueden tener mayor o menor efecto, lo cierto es que no deja de ser un tema de salud pública de constante actualidad.
En estos días se está dando difusión por diversos medios periodísticos y Redes Sociales al estudio que ha realizado la Unidad de Deterioro Cognitivo de Valdecilla sobre las consecuencias del consumo excesivo del fin de semana, a través del denominado “botellón”. Dicho estudios, realizado en alumnos universitarios de la Escuela Gimbernat-Cantabria, Centro adscrito a la Universidad de Cantabria, con sede en Torrelavega, señala que los jóvenes con patrón de bebedor excesivo en fin de semana, obtienen peores resultados en test que miden funciones ejecutivas.
La investigación, que ha dirigido el neurólogo Pascual Sánchez-Juan, consistió en analizar los hábitos de vida de 102 estudiantes que se clasificaron en bebedores excesivos de fin de semana -consumidores de 6 o más unidades de bebidas alcohólicas en dos horas, considerando que cada unidad contiene 10 gramos de alcohol puro- y por otro lado en bebedores no excesivos.
Después, se evaluaron en todos ellos la memoria y ciertas funciones ejecutivas mediante un batería de test neuropsicológicos para evaluar la memoria lógica, verbal y visual; las habilidades visoespaciales; la atención y concentración; la capacidad de inhibir la respuesta automática; y la flexibilidad mental y velocidad visomotora, y se compararon los resultados de ambos grupos.
Los resultados y conclusiones han sido los siguientes:
• Según el análisis de los hábitos de vida, el 49% de los estudiantes resultaron ser bebedores excesivos, si bien todos ellos refirieron haber consumido alcohol alguna vez, con una edad media de inicio en el consumo de 15 años.
• Existe una correlación significativa entre la edad de inicio del consumo de alcohol y los resultados de esta prueba, de forma que a más temprana edad de inicio del consumo, más tiempo tardaron los alumnos en completar el test.
• Los alumnos con patrón de bebedor excesivo tuvieron un peor rendimiento y tardaron una media de 42,7 segundos en completar el test que medía funciones ejecutivas mediante la atención y la flexibilidad mental, 6,4 segundos más que los estudiantes no bebedores.
• El consumo excesivo de alcohol en jóvenes parece tener un efecto predominante sobre parte de la corteza prefrontal dorsolateral, una zona relacionada con la función ejecutiva y que parece ser más sensible a la neurotoxicidad causada por el alcohol.
En palabras del neurólogo Pascual Sánchez-Juan de la unidad de Deterioro Cognitivo de Valdecilla, estos datos son coherentes con la hipótesis de que el alcohol afecta más a las áreas cerebrales que maduran más tarde en el ser humano: el córtex prefrontal dorsolateral es una de las últimas en desarrollarse", una hipótesis apoyada por las variaciones de volumen de esta área que se aprecian en pruebas de imagen realizadas a jóvenes con este patrón de consumo.