Testimonios

Un día gris es bonito... Sí, un día gris como el de hoy, si te encuentras bien es muy bonito y te apetece hacer de todo. 

Recuerdo días preciosos de primavera para pasear y no tener ganas ni de asomarme a la ventana. Lo veía todo fatal, no sabia qué ponerme, me veía fea con todo, no merecía la pena nada.
Hoy me he Ievantado como la mayoría de los días desde que me han enseñado a quererme y a mirar por mi, con ganas de hacer cosas. No recuerdo haberme levantado así nunca; al revés, no me apetecía Ievantarme y ver el panorama de día que me esperaba.
Me veía en una jaula en Ia que siempre estaba de mal humor y hacía Ias cosas con demasiado perfeccionismo y exigiéndome mucho a mi misma, tiene que estar todo perfecto y tengo que llegar a todo. Eso era más importante que hablar un rato con mis hijas o hablar con mi hermana por teléfono y que otras muchas más cosas que no valoraba. 

Hoy, en un día gris, quiero compartir con vosotras lo bien que me encuentro. Me siento libre y tranquila, y me veo guapa hasta en pijama y aunque no sea verdad así me siento yo que es lo que importa. 

Me siento como en una nube al lado de la persona que tengo a mi lado, es cariñoso, amable, comprensivo, detallista. . .si, me refiero a mi marido, aquel que me hacia Ia v¡da imposible. iQué daño nos ha hecho la sustancia durante tanto tiempo!. Ahora tengo el matrimonio con el que había soñado hace 25 años basado en el respeto, en el individualismo como personas distintas que somos pudiendo opinar y tomar decisiones. . ., ¡que muerta he estado estando viva!.
El otro día colocando fotos le dije a mi marido: ¡que mona salgo en las fotos últimamente! y añadí....- claro, no es que fuera poco fotogénica, es que estaba amargada-. Y me he dado cuenta de que esa amargura era mi compañera inseparable en viajes y en todo momento. 

Por eso quiero compartir con vosotras mi maravilloso día gris y decir a las que estáis en el camino, que sigáis, que aunque es difícil y duele, más duele lo que teníamos antes, os lo aseguro. 

No es lo que te rodea ni quien te rodea, es cómo te sientes tú. 

Os deseo muchos días grises como el mío.